Este blog está dirigido a aquellos que han asumido el reto de esta gran aventura que llamamos "Matrimonio". Esperamos llegar no solo a los matrimonios sino también a los novios que han decidido unir sus vidas o ya lo están pensando; para que a través de nuestras palabras decidan amarse "para toda la vida".

martes, 4 de mayo de 2010

El Amor es paciente, servicial y sin envidia

El amor es paciente cuando sabemos esperar que nuestro esposo o esposa reconozca que ha cometido un error o cuando no lo acosamos constantemente con actitudes de mártires.

[Cuckie:] A mi siempre me gusta decirle a Elard que lo amo y que me siento muy bien a su lado, en cambio él no es tan expresivo, por lo que constantemente le reclamaba por qué no me lo decía así como yo; esto por supuesto muchas veces lo incomodaba. Pero preferí darle tiempo para que se diera cuenta que era necesario, no solo demostrarlo sino también decirlo.

El amor es servicial, cuando estamos siempre atentos a las necesidades del otro, dispuestos a tenderle una mano sin que nos pida ayuda; o cuando sabemos compartir y poner al servicio de nuestro matrimonio todo lo que tenemos, en donde la palabra “mío” se transforma en “nuestro”: nuestro tiempo, nuestros hijos, nuestro dinero, nuestra casa. En un sentido más espiritual, también es servicial, cuando sabemos escuchar con el corazón o lo acompañamos en el silencio.

[Cuckie:] Recuerdo cuando murió mi papá, fue una pérdida terrible para mí; pues en el proceso del diagnóstico de su enfermedad, solo mi papi y yo sabíamos de la gravedad de la misma; por ello tuve que asumir con mucha serenidad su situación. Elard se convirtió en mi silencioso apoyo y sostén, pues no podía demostrar abiertamente mis sentimientos con mi madre y hermanas. Donde lo sentí más cerca fue cuando falleció mi papá, a su lado pude llorar y sacar afuera todo el dolor que había acumulado durante tanto tiempo; él en ningún momento me pidió calma, tan solo me dejó desahogarme y su silencio fue mi mayor consuelo.

El amor también es servicial cuando oramos por el bienestar o la salud de nuestro esposa o esposo. ¿Cuántos de nosotros le pedimos a Dios que cuide y vele por nuestra pareja cada vez que sale a la calle? ¿Alguno se ha puesto a pensar que tal vez sea la última vez que lo veamos y no regrese más a casa pues le sobrevino la muerte?

[Cuckie:] Por las mañanas siempre me despierto con palabras de agradecimiento a Dios por lo generoso que es con nosotros y le pido que proteja y cuide de Elard, que llegue con bien a su centro de trabajo y que lo regrese a casa sin ningún contratiempo. Una frase que siempre le repito cuando me despido de él es: “Que todo te salga bien, que Dios te bendiga y acompañe”.

Con los años también aprendimos que el amor no sabe de envidias, disfruta de los éxitos del otro como si fueran propios y comparte sus ideales y aspiraciones; porque el amor no es mezquino, se da por entero y sin condiciones. Quien ama de verdad, jamás compite con su pareja, ni como padres ni como profesionales; por el contrario se respetan y se dan fuerza mutuamente para alcanzar sus metas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario